lunes, 12 de mayo de 2008

un poema de la Obra

Si quieres recordarte, siéntate:
respira,
Junta las manos
derecha sobre izquierda.
Crea un puente en los pulgares.
Presta atención a tu vientre, percíbelo.
Allí el caldero donde emerge el tú.
la luna, el sol y los demás destellos.

La luz va llegando desde el este, observa.

El sonido del mar se hace cercano.
El sueño y la vigilia, ambas se han fundido
No te distraigas, esto es sencillo no huele.
No sabe a nada, no tiene color, es agua.
Ése es el hilo. Lo vas notando lentamente.

Se expresa en el silencio la urdimbre de las voces.
Se va abriendo en la penumbra el rumor del aire.
Vital y grato. Siéntelo,
hazte el propósito.
Es invisible, no le tocas, no le puedes atrapar.
¿No será de amor Su aliento cuando al fin te encuentra?
Sigue respirando porque más de ti vas conociendo.
Más del suelo, del sillón, del edificio.
Más del parque, de la calle, de los autos.
Más de ese navío, de esas puertas. Ese tonel y ese garfio.
Lo íntimo del mar está en el viento.

La Obra

Revolución de los Peces: poesía, danza,
Expresión de urdimbre.
Viaje. Ida y expansión de la sensorialidad que contempla los tejidos.

El hilo es el descubrir que se está en otro océano, se está
En otro mar.

La Revolución es fundirse al agua, la ola, el sonido
Irrepetible de la Creación. El Soplo que vivifica.
Respira, une, purifica y complejiza
A cada instante lo existente.

Es el ir de tres mujeres cual fuerzas del origen
Y es tránsito en lo moderno, lo ancestral.

La Revolución es recordarse aquí, pero no de aquí. Es invitar a la textura anímica, al centro luminoso del configurado espíritu a los ojos del Amado. Al soñador de versos.
La Revolución es la danza del alba, también la danza del cenit.

Peces: consciencia del vínculo de humanidad con el universo. El vínculo generador y mantenedor de la vida. Proceso misterioso, inabarcable.

Una respiración.
Esta obra es una invitación a descubrirla.

Dirección: Florentino Díaz Ahumada
Vestuario: Caracola, diseño de ropa urbana.
Bailarinas performers: Elda Benavente, Ñantika Verkooijen y Cristina Hai.